Es un restaurante con apenas unos meses de vida pero que debemos recomendarte ya, ya, ya. Es hijo de dos chefs excelentes, de dos visiones complementarias, de dos entusiasmos.
Los chefs: el suizo David Müller y la oaxaqueña Estefanía Robles.
La especialidad de él: la repostería; la de ella: la cocina salada con mucho punch.
El local: un espacio precioso – donde alguna vez estuvo el oscuro Mitote –, iluminado con afecto, cuidado a detalle, con muebles de inmejorable elección.
En cocina, que abre para desayunos y comidas, encontraremos unos estupendos huevos revueltos con tocino, jamón, poro y parmesano sobre pan de centeno, sándwich de cochinita pibil, blanditas con asiento y dos sopas fenomenales: de frijol con chorizo y de chícharo con tropiezos de jamón.
De la repostería del chef Müller hay que destacar los macarons y la sacher torte. Ñam.
El dúo, lo salado y lo dulce, se complementa hermosamente.
Ámsterdam 53, Condesa; T 5211 6727